jueves, 23 de julio de 2015

EL CUERPO DE PECADO

"Conocedores de esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con Él, para que el cuerpo de pecado sea reducido a la impotencia, a fin de que no sirvamos más al pecado..."(Rom 6)...el pecado es el poder que nos arrastra a pecar. El viejo hombre es la parte no corporal que heredamos de Adán. El cuerpo del pecado es el elemento corporal que heredamos de Adán.
El proceso de pecar sigue este orden: primero, el pecado; luego, el viejo hombre; finalmente el cuerpo. El pecado exuda su poder para atraer al hombre e inducirle a pecar. Como el viejo hombre se deleita en el pecado, condona el pecado y se amolda a él, instiga al cuerpo a pecar. Por lo cual el cuerpo sirve como el títere y en realidad práctica el pecado. Es por medio de esta empresa conjunta de estos tres elementos que se comete el pecado. Presentes en todo momento tenemos la compulsión del poder del pecado, la inclinación del viejo hombre, y la práctica del cuerpo.
Ahora bien, ¿cómo puede el hombre ser librado del pecado? Algunos teorizan que como el pecado es la primera causa debe ser aniquilado a fin de obtener la victoria; en consecuencia, abogan por la <<extirpación del pecado>>. Una vez que ha sido arrancada la raíz del pecado -creen éstos-, nunca más vamos a pecar y, evidentemente, seremos santificados. Otros dicen que debemos someter el cuerpo si deseamos vencer al pecado, porque, ¿no es nuestro cuerpo -dicen- el que práctica el pecado? Así, surge en la cristiandad un grupo de personas que fomentan el ascetismo. Usan muchas técnicas para suprimirse a sí mismos, porque consideran una vez que hayan vencido las demandas de su cuerpo serán santos. El método de Dios no es ni lo uno ni lo otro. Romanos 6:6 es transparente en cuanto a su método. Él, ni arranca de cuajo la raíz del pecado dentro, ni suprime el cuerpo fuera, sino que Dios trata con el viejo hombre que está en medio.

LA CARNE MERECE LA MUERTE

El ser crucificado con Cristo significa aceptar la maldición que aceptó nuestro Señor...Su cuerpo colgó en el madero, lo que significa ser maldito de Dios (Dt 21:23). Como consecuencia, el que la carne sea crucificada con el Señor implica simplemente el ser maldito por el Señor. Tal como hemos de recibir la obra consumada de Cristo en la cruz, así también hemos de entrar en la comunión de la cruz. El creyente debe reconocer que su carne no merece otra cosa que la maldición de la muerte. Su comunión práctica con la cruz comienza después de que ve la carne tal como Dios la ve. Antes que el Espíritu Santo pueda hacerse cargo plenamente de una persona, debe haber una entrega completa de la carne a la cruz...{W. Nee}

LA EXPERIENCIA DEL CREYENTE

"...Literalmente el creyente se sirve de la carne...Dios permite que esa carne caiga, se debilite e incluso peque, para que pueda comprender si hay o no algo de bueno en la carne. Esto acostumbra a ocurrirle al que piensa que está progresando espiritualmente. El Señor le pone a prueba para que se conozca a sí mismo. A menudo el Señor revela su santidad de tal modo que el creyente no puede más que considerar contaminada su carne. En ocasiones, el Señor consiente que Satanás le ataque para que a través del sufrimiento se de cuenta de su condición. Es una lección difícil en extremo y no se aprende de la noche a la mañana. Solo después de muchos años uno llega de forma gradual a comprender lo poco de fiar que es su carne..."

lunes, 13 de julio de 2015

LAS BUENAS OBRAS DE LA CARNE

...La diferencia entre lo bueno que proviene de la carne y lo bueno que surge de la vida nueva es que la carne siempre tiene al yo en el centro...
...La carne tiende a estar segura de sí misma. Como son tan capaces, los carnales no necesitan confiar en el Espíritu Santo. Cristo crucificado es la sabiduría de Dios, pero ¡cuánto confía un creyente en su propia sabiduría! Pueden leer y predicar la Biblia, pueden escuchar y creer la Palabra, pero todo lo hace con el poder de su mente, sin la más mínima necesidad de depender totalmente de la instrucción del Espíritu Santo...
Aquí Satanás engaña a los hijos de Dios. Si los creyentes mantuvieran normalmente la actitud de tener crucificada la carne, Satanás no tendría ninguna oportunidad, porque la carne es el obrador o taller de Satanás. Si toda la carne, no sola una parte, está de verás bajo el poder de la muerte del Señor, Satanás se encontrará por completo sin trabajo. Por eso está dispuesto a permitir que llevemos a la muerte la parte pecaminosa de nuestra carne, si puede engañarnos para que retengamos la parte buena. Satanás sabe perfectamente que si la parte buena permanece intacta, la vida de la carne quedará preservada. Aún tiene una cabeza de puente desde la cual proseguir su campaña para recuperar el territorio perdido. Sabe muy bien que la carne podría ganar y recobrar su victoria en el reino del pecado si la carne consiguiera excluir al Espíritu Santo en lo que afecta al servicio de Dios. Esto explica el por qué muchos cristianos vuelven a servir al pecado después de haber sido liberados. Si el espíritu no mantiene de verás un control total y constante en cuestión de la adoración, no podrá mantener el dominio en la vida diaria. Si yo no me he negado por completo ante Dios, no puedo negarme ante los hombres, y a causa de esto no puedo vencer mi odio, mal genio y egoísmo. Estas dos cosas son inseparables. (ibid p110)

LA LIBERACIÓN DE LA CRUZ

"...los que pertenecen a Cristo Jesús han crucificado la carne con sus pasiones y deseos" (Gál 5:24)...Vosotros decís que aún pecáis, pero Dios dice que habéis sido crucificados en la cruz. Decís que vuestro mal genio persiste, pero la respuesta de Dios es que habéis sido crucificados. Decís que vuestras pasiones siguen siendo muy potentes, pero de nuevo Dios replica que vuestra carne ha sido crucificada en la cruz. De momento, haced el favor de dejar de mirar vuestras experiencias y oíd lo que Dios os dice. Si no escucháis su Palabra y en lugar de eso observáis continuamente vuestra situación jamás viviréis la realidad de que vuestra carne ha sido crucificada en la cruz. No hagáis caso de vuestros sentimientos y vuestra experiencia. Dios declara crucificada vuestra carne, y en consecuencia ha sido crucificada. Responded simplemente a la Palabra de Dios y tendréis experiencia (Ibid p. 94)

EL PUNTO DE ARRANQUE EN LA VIDA ESPIRITUAL

Recibir la vida de Dios en el nuevo nacimiento es el punto de arranque del andar en Cristo, un mínimo absoluto para un creyente. Los que aún no han creído en la muerte del Señor Jesús ni han recibido la vida sobrenatural (que no pueden poseer de modo natural) están muertos a los ojos de Dios, por muy religiosos, morales, eruditos o celosos que puedan ser. Quienes no tiene la vida de Dios están muertos (Ibid. p. 64)

viernes, 10 de julio de 2015

CARTA A UN BUEN HOMBRE QUE BUSCA EL CAMINO

CARTA A UN BUEN HOMBRE QUE BUSCA EL CAMINO

Estimado J: me complace el hecho de saber que estas buscando un camino dentro de la
religión que te lleve al verdadero y único Dios. Te conozco y entiendo la “oferta” que te
presentan loa católicos de buena fe a través de su blog. Entiendo también que ello te genere
mayor confusión que claridad. Así que voy a tratar de explicar, con ayuda del Espíritu Santo,
la cuestión que me planteas. Trataré de ser lo más claro y preciso pidiendo a Dios que abra
tu mente y tu corazón a su Palabra, ya que lo que vas a encontrar en estas líneas no son mis
“grandes experiencias”, ni mi “profunda sabiduría”-de la cual carezco-, sino únicamente la
sabiduría de Dios plasmada en la Biblia. Así que, para mayor seguridad tuya, la puedes
verificar en la Biblia que tengas en casa. Pero antes...

Advertencia: Satanás va a tratar de impedir que no aceptes lo aquí escrito. Tratará de
confundirte más, pondrá por encima de todo la razón y la lógica que la sabidiría de Dios;
impedirá que lo compartas con toda tu familia y no dudo que aquellos que te ofrecen más de
lo mismo hagan mayor presión sobre ti a fín de que aceptes su propuesta. Tenemos que orar
porque no sea así

1. El blog que me muestras, lleno de videos y testimonios de católicos intelectualmente
capaces que han regresado de un falso evangelio, parece ofrecer “pruebas
irrefutables” de que la Iglesia verdadera es y debe ser la católica. Cualquiera que lo
lea y escuche en su sano juicio sale convencido de ello. Pero este es ya un argumento
caduco, obsoleto. El Vaticano históricamente siempre ha dicho que ellos son la única
Iglesia a través de la cual se llega a Dios y se obtiene salvación. ¿Pero por qué lo
vuelve a señalar a través de sus representantes en todo el mundo y desata una
campaña virtual para convencer de lo mismo? Hay varias razones

a) El Vaticano actualmente sabe que la cantidad de su feligresía mundial se ha venido
reduciendo desde los años 80 del siglo pasado. Este es un hecho estadísticamente
comprobado, lo que hace que Roma tenga en un primer lugar en su agenda, el
enfrentar su crisis de credibilidad a través de una campaña ecuménica mundial.

b) Es un hecho también comprobado que la Iglesia evangélica ha venido creciendo,
sobre todo en la parte de América Latina (Centroamérica, Brasil, Argentina, México...),
y esto es algo que al papado no le deja dormir. No es casualidad que por primera vez
en la historia del catolicismo el actual representante del Vaticano sea argentino, jesuíta
y se dé baños de pueblo para mostrar su ánimo inclusivo, fresco y atrevido,
permitiendo con ello una mayor promoción con una cara renovada hacia el mundo. En
consecuencia, la mira del actual papa está en limitar, cooptar o entorpecer el
crecimiento de la iglesia de Cristo en estas tierras, sobre todo, en preparación
de la llegada ya próxima del hijo de perdición (anticristo).

c) Tampoco es nueva la aparición de “convertidos” al catolicismo que dejan la Iglesia
evangélica. Es obvio hacía dónde va el mensaje. Tristemente debemos aceptar que,
del lado del evangelismo, también trabaja el maligno -y muchas veces mejor que en
catolicismo- toda vez que en el presente la característica central de la Iglesia es una
Iglesia que lucra con la fe, que engaña al pueblo para explotar su ignorancia, que
proclama el evangelio de la prosperidad. El Libro de Apocalipsis la llama la Iglesia de
Laodicea, la séptima y última Iglesia antes de que llegue el fin, y la caracteriza así:
“Yo conozco tus obras que ni eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueses frío o caliente!
Pero por cuanto eres tibio, y no frío o caliente, te vomitaré de mi boca. Porque
tú dices: Yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad; y
no sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo...”
(Apoc 3:15-17). Esta es la actual Iglesia “evangélica” en su mayor parte, lo cual le cae
como anillo al dedo al Vaticano para sus planes ecuménicos y de destrucción del
pueblo de Dios. Son pocas las iglesias verdaderamente fincadas en el fundamento,
en Cristo. La Iglesia de sana doctrina, la cual hace de la Biblia su brújula, su
camino y su vida, no es fácil hallarla pero sigue creciendo. Entre más es
atacada, más se multiplica. Ovbiamente el Vaticano no es Iglesia de Cristo. Las
evidencias son abundantes, de forma tal que aún los más ciegos lo notan.

2. ¿Sólo se fundó una Iglesia y no muchas? Falso. A través de la historia desde la
primera venida de Cristo hace dos mil años, se han registrado siete tipos de Iglesias,
las cuales están señaladas en Apocalipsis en sus primeros 3 capítulos cuando se
menciona el mensaje a las siete Iglesias. Indudablemente que la Iglesia de Cristo sólo
es una, la que Él funda en Pentecostés, registrada en el Libro de Hechos que nos
habla de la historia de la Iglesia primitiva. Pero esta Iglesia es el origen de lo que es la
iglesia actual. La Iglesia evangélica de sana doctrina es la continuación de la
iglesia primitiva con su mismo fundamento, con su misma doctrina, con su
mismo amor, con sus mismos ministerios, con su misma misericordia, con su
misma adoración al Dios vivo. Y nada de esto existe en la Iglesia vaticana.
¿Cuándo haz visto hablar al papa ante los medios con Biblia en mano? ¿Cuándo haz
visto que predique la Biblia el actual representante de Roma?¿Crees que algún día se
desprenderán de su enorme riqueza para darla a los pobres, ahora que más lo
necesitan?¿Acaso no habla como lo que es: un representante de Estado, como
estadista, como ministro secular, como un buen humanista, moderno y abierto al
mundo?

El cuerpo de Cristo es su Iglesia, y sólo hay una, y no es el Vaticano sino aquella que
cree y aplica la Palabra, aquella que predica a Cristo crucificado, que hace de la Biblia
su luz, aquella que ha renacido y cumple la gran comisión llevando el mensaje al
mundo. Esta Iglesia está por todas partes, porque a todo mundo debe predicarse el
Evangelio antes del fin ¿De qué te hablan los que te dicen que la única Iglesia es
la católica, acaso te han explicado la obra de la salvación, te han dicho que no
son tus buenas obras las que te llevan al cielo? ¿te han dicho que los que no
están con Cristo están contra Él? ¿Te han dicho que Él es el camino, la verdad y
la vida y no el papa ni el vaticano? ¿Te han explicado que es una blasfemia que
Bergoglio se diga así mismo como el vicario de Cristo? No te dejes apantallar por
las grandes personalidades que visten sotana o traen una Biblia bajo el brazo; que no
te perturben aquellos que te presuman sus títulos eclesiásticos otorgados por el
seminario de Roma, que no te deslumbren sus templos llenos de riqueza y
ostentosidad...Cristo no está ahí...Satanás si.

3. El único mediador. “Porque hay un solo Dios y solo mediador entre Dios y los
hombres, Jesucristo hombre, el cual se dio asimismo en rescate por todos” (1a
Tim 2:5) Te aseguró que ninguno de los que te han invitado a que no dejes o regreses
al catolicismo, te ha explicado esto, que es fundamental en la vida del creyente.
¿Cómo sabes tú que tienes una auténtica comunión íntima con el Creador y que tus
oraciones son recibidas? La mayoría de las personas claman a su santo preferido
segun su necesidad. Pero sólo hay un camino hacia el Padre, un sólo intermediario:
Jesucristo. Nadie puede llegar a Dios sino por Él. No son las cien mil vírgenes o
santos patronos populacheros; no son las peregrinaciones o mandas que
suelen realizar las personas llenas de una religiosidad esclavizante; tampoco el
cumplimiento de los sacramentos católicos (que ni existen en la Biblia). Cristo,
el Hijo de Dios es el Camino, la Verdad y la Vida, el único que intercede por tí
para el perdón de pecados; el único que te da salvación y vida eterna. Esto nos
lleva al tema central en la vida del creyente: la salvación
.
¿Te haz preguntado alguna vez, a dónde iría tu alma cuando mueras? Todos nos
preguntamos alguna vez esto, pero pocos tenemos la certeza de nuestra vida futura
después de la muerte. La mayoría cree que por sus buenas obras tiene asegurado su
lugar con Dios. Algunos otros piensan que como Dios es amor nunca serán excluídos
de su presencia, porque sería tanto como negarse a sí mismo, pero ignoran su
justicia; otros se imaginan que rindiéndole adoración a su ídolo o imágen que tienen
en la cabecera de su recámara, han comprado el boleto de su salvación ya que nunca
han faltado a misa los domingos y siempre tienen en la boca un “padre nuestro o un
ave maría”. Pero nada de esto te da la salvación. Tristemente la gran mayoría se da
cuenta cuando ya han muerto y están dónde nunca se imaginaron estar, pero...¡¡ ya
es demasiado tarde!!. Cierto, sólo hay dos lugares donde las almas terminan: el
infierno o en la presencia de Dios (paraíso); y para llegar al segundo, nada de lo que
te escribo arriba te lleva a ese lugar, pero seguro te llevan al primero. Indudablemente
que tú y tu familia quisieran tener un lugar en la morada de Dios, y yo también, pero
nada de lo que te ofrecen hasta ahora te lleva al cielo. Date cuenta en los videos que
me mandaste. ¡Ninguno te habla de la salvación en Cristo.! Todos se meten en
rollos teológicos periféricos como la misericordia, las buenas obras, fariseísmo, iglesia,
testimonios con una carga de experiencias emocionales, etc, pero ni uno sólo -porque
además no podrían hacerlo en tanto el Espíritu Santo no mora ahí-habla de lo que
ahora te escribo o del mensaje central de la Biblia, que es Cristo, el único que se
crucificó y dio su vida para que tú y yo, al aceptarlo, tengamos vida eterna. ¿Qué hizo
Buda, Alá, María, Judas, los papas, ángeles, la muerte o los hombres que se
pueda comparar y tenga el efecto redentor, celestial e infinito como la obra de
Cristo en la cruz? ¡¡Nadie te garantiza que no acabes en el infierno en tanto
rechaces al Hijo de Dios!! Nadie puede amar a dos señores, porque amará a uno
y aborrecerá al otro.

Esto es de tremenda trascendencia espiritual en tanto nadie sabe cuándo moriremos.
Por lo mismo, la urgencia de que tú y tu familia comiencen una nueva vida en Cristo
está a la orden del día. Jesucristo quiere que tú te decidas por Él para hacerte
heredero de sus promesas. Cristo dice: Todas las cosas me fueron entregadas por
mi Padre; y nadie conoce quién es el Hijo sino el Padre; ni quién es el Padre,
sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo lo quiera revelar (Lucas 10:22). Seguro que
Dios te quiere dar una gran revelación para tu vida al decidirte por Él; un conocimiento
que nadie te va a dar; un tesoro escondido que le dará a tu vida dirección, paz, amor y
vida eterna. ¡¡¡Porque no hay mayor gloria para el ser humano que ésta: conocer
a Dios!!! El dinero, los hijos, los logros laborales, el éxito social, los títulos
académicos... nada se compara con este conocimiento, y aún lo que haz logrado es
nada con respecto a lo que puedas recibir del Todopoderoso al decidir dejar de ser
sólo creación para convertirte en un auténtico hijo de Dios.

4. ¿Sabías, J, que una Iglesia se puede constituir con dos personas en el reducido
espacio de un cálido hogar? No, no son los grandes templos, ni las mega iglesias los
lugares en donde uno tiene que estar congregado a fuerzas, y menos si no tienen
sana doctrina. “Otra vez os digo, que si dos de vosotros se pusieren de acuerdo
en la tierra acerca de cualquier cosa que pidieren, les será hecho por mi Padre
que está en los cielos. Porque donde están dos o tres congregados en mi
nombre, allí estoy yo en medio de ellos” (Mateo 18:19-20) Una iglesia se empieza a
formar con dos personas decididas a seguir a Cristo. Ovbiamente, en el Vaticano y sus
iglesias, aúnque son poco más de mil millones de fieles esparcidos por el mundo que
profesan esta religión, no es Iglesia de Cristo, no están fundadas en la Roca, que es
Cristo. El camino a la salvación no es por ahí. Hay varios ejemplos en la Biblia, sobre
todo en la parte del Nuevo Testamento, en donde se da prueba de la existencia de
este tipo de iglesias. Lo importante no es que te decidas por un Iglesia donde
prediquen los super sacerdotes llenos de teología y egresados de los más prestigiosos
seminarios de Roma o de Europa y en donde te van hablar de todo menos de la
Auténtica Palabra de Dios. Acuérdate que el Vaticano, por cerca de mil años, prohibió
la lectura de la Biblia, y actualmente sólo la pueden leer quienes tengan el imprimatur
(sello de autorización otorgado por las autoridades eclesiásticas para que se pueda
estudiar partes de la Biblia). Ni siquiera hoy un sacerdote católico es libre de predicar
el contenido de la Palabra, sino es por autorización oficial. Pero cuando tienen la
autorización, lo que enseñan es la Biblia desde el punto de vista humanista y racional,
pero no lo pueden hacer desde la enseñanza del Espíritu de Dios, porque no lo tienen.
Porque el hombre natural no puede entender la Palabra, porque ésta se ha de
discernir espiritualmente.

5. En conclusión, estimado J, si tu búsqueda que haz emprendido es empujada por la
necesidad en tu corazón de tener la verdad del evangelio para salvación y vida eterna
y que tu nombre y el nombre de cada uno de los integrantes de tu familia sea escrito
en el Libro de la Vida, indiscutiblemente que no es por el camino que te indica la
Iglesia católica romana. Si tu momento con el Dios vivo ha llegado y esto que te
escribo es con ese propósito, tu siguiente paso es hacer una decisión, la más
grande e importante de tu vida, a saber: entregar tu vida por completo a Cristo,
hacerlo tu Señor, rendirte a Él, pedir perdón por tus pecados, creer y obedecerle.
Si por la gracia de Dios te decides por esto, es necesario que te congregues en una
Iglesia evangélica de sana doctrina. No podría sugerirte empezar una Iglesia en tu
casa, dado que no tienes los fundamentos bíblicos para ello; quizá más tarde. Pero sí
sería de mucha ayuda que empezaras tú, como cabeza de familia, una habitual lectura
familiar de la Biblia una vez a la semana, por lo menos. Busca Iglesia por tu rumbo, o
bien ¿por qué no te acercas con Chucho? me parece que él y su familia se congregan
y ya lleva un buen camino recorrido en esto. Él te puede orientar
La paz de Dios sea contigo