martes, 30 de junio de 2015

EL USO DE RELIQUIAS EN LA HISTORIA

La foto o imágen de un "santo", pulseras con imágenes sacras, crucifijos traídos desde la mismísima Jerusalén, el rosario como amuleto, los cadáveres momificados de antiguos papas o monjas, etc son éstos un ejemplo de lo que el hombre moderno venera para conseguir el favor de la protección o bendición del supuesto santo. Pero veamos cómo ha sido en la historia para entender por qué siguen vigentes en muchas almas actualmente.

"...La iglesia de Colombo (Francia) reclamaba poseer lo que se conocía como el 'Santo Prepucio'...La forma en que esta iglesia francesa llegó a obtener el supuesto prepucio de Jesús, siglos más tarde, es, naturalmente, un misterio. Sus poderes eran sumamente proclamados. Se creía que tenía el poder de transformar mujeres estériles en fértiles y proteger a las mujeres durante la concepción. Incluso, Enrique V de Inglaterra creía en sus poderes, de tal manera que cuando la reina Catalina iba a dar a luz a un heredero al trono británico, hizo arreglos para conseguir el prepucio. Su esposa no tuvo complicación alguna y como consecuencia, en aprecio por la ayuda de la reliquia, el rey ordenó construir un santuario en Colombo para la protección del prepucio. La historia se divulgó y al poco tiempo otras iglesias de distintas áreas comenzaron a reclamar la posesión del 'Santo Prepucio' tales como la iglesia de San Juan, en Roma, y la de Puy, en Velay.

"Sin duda alguna que la mayoría de estas 'reliquias sagradas' han sido demostradas como fraudes. Algunos de los huesos, que en una época se afirmaban que eran de los santos y mártires, por ejemplo, han sido descubiertos como huesos de ¡animales! En España, una catedral pretendía poseer parte de un ala del Ángel Gabriel cuando visitó a María. Al ser examinada, ¡se supo que no era más que una gran pluma de avestruz!

"A pesar de tantas inconsistencias ¿por qué atribuye el católico tanta importancia a las reliquias? Una de las razones es porque se cree que al colocar una reliquia en una iglesia, capilla o catedral, se 'consagra' el terreno y el edificio. El Séptimo Concilio Ecuménico de Nicea, en el año 787, prohibió a un obispo el dedicar un edificio si no tenía presente una reliquia. El castigo por hacer lo contrario ¡era su excomunión de la iglesia!. Tan extemada se hizo esta creencia en la Edad Media, que algunas catedrales tenían miles de reliquias. La iglesia del Castillo de Wittemberg, en cuya puerta Lutero clavó las famosas '95 tesis', por ejemplo, poseía 19 mil reliquias santas(...) [Babilonia, Misterio Religioso, Ralph Woodrow p. 96]

EL ORIGEN DEL ROSARIO

"...Como un instrumento, el rosario es una cadena de quince series de pequeñas bolitas; cada serie está marcada por una bola más grande. Los bordes de la cadena se juntan en una medalla con la efigie de María. De esta medalla cuelga una cadena corta al final con una cruz

"Los objetos en el rosario son para contar oraciones, las cuales son repetidas una tras otra...Pero como tantas otras cosas en la iglesia católica, el rosario no es un instrumento cristiano sino una invención pagana. Mucho antes de que existiera una iglesia católica, el rosario era ya usado comunmente en casi toda nación pagana.

"Se encontró un medallón en Citium (Chipre) que había sido colonizado por los fenicios el cual tiene un círculo de cuentas que se semejan al rosario. Este rosario fue usado en el culto a Astarté, la diosa-madre, cerca de ochocientos años antes de Cristo. Este mismo "rosario" se puede ver en muchas de las monedas encontradas que se usaban en Fenicia.

"Los bramas han usado desde hace mucho tiempo rosarios con cientos de canicas. Los adoradores de Vishnu dan a sus hijos rosarios de 108 canicas. Un rosario similar es usado por millones de budistas en la India y en el Tibet. Los musulmanes constantemente oran por los 99 nombres de Alá con su rosario Tasbih de 99 canicas. Los adoradores a Siva tienen un rosario con el cual repiten, si es posible, todos los mil ocho nombres de su dios.

"Cuando los misioneros católicos visitaron la India, Japón y México por primera vez...¡se sorprendieron al encontrar rosarios usados por los paganos! Los adoradores del demonio en el Tibet y en China usan rosarios para sus rituales. Los rosarios son frecuentemente nombrados en los libros sagrados de los indúes. El rosario era usasdo en la Grecia asiática y tal es el objetivo con canicas visto en la estatuas de la diosa Diana. Escrito dos o tres siglos antes de Cristo mencionan el uso del rosario dentro de varias religiones paganas. Y no solamente estaba el rosario en evidencia en todos estos países y dentro de todas estas religiones que hemos mencionado, sino que también era usado en los días del paganismo en Roma, en donde las mujeres se adornaban el cuello no solamente por razones ornamentarias, sino como recordatorio de oración en sus religiones paganas. La palabra "collar", Monile, significa recordatorio, es decir, medio para recordar(...)[Babilonia, misterio religioso; RalphWoodrow, p 41-43]

LA LEY QUE GOBIERNA LA OBRA DE SATANÁS

"Satanás llevó a Adán a pecar apoderándose de su voluntad a través de su emoción, mientras que tentó a Eva a que pecase dominando su voluntad por el conducto de una mente oscurecida. Cuando la voluntad y la mente y la emoción del hombre fueron envenenadas por la serpiente y el hombre siguió a Satanás en lugar de seguir a Dios, su espíritu, que podía tener comunión íntima con Dios, recibió un golpe mortal. Aquí podemos ver la ley que gobierna la obra de Satanás. Usa las cosas de la carne (comer fruta) para atraer el alma del hombre hacia el pecado. En cuanto el alma peca, el espíritu queda sumido en una oscuridad absoluta. El orden de su método siempre es el mismo: de fuera hacia dentro. Si no empieza por el cuerpo, entonces empieza trabajando con la mente o la emoción para apoderarse de la voluntad del hombre. En el momento en que el hombre cede ante Satanás, éste posee todo el ser del hombre y mata al espíritu. Pero no es así con la obra de Dios: Dios siempre trabaja de dentro hacia fuera. Dios empieza trabajando con el espíritu del hombre y prosigue iluminando su mente, estimulando su emoción y llevándole a ejercer su voluntad sobre su cuerpo para llevar a cabo la voluntad de Dios. Toda obra satánica se realiza de fuera hacia dentro y toda obra divina se realiza de dentro hacia fuera. En esto podemos distinguir lo que viene de Dios y lo que viene de Satanás. Todo esto nos enseña, además, que una vez que Satanás se apodera de la voluntad del hombre controla a ese hombre..."(El hombre espiritual, W. Nee, pag 47)

domingo, 28 de junio de 2015

...SI COMPRENDIÉRAMOS LA TRASCENDENCIA DE LA CRUZ DE CRISTO

Si un creyente pudiese comprender toda la trascendencia de la cruz al nacer de nuevo se libraría totalmente del pecado y tendría una vida nueva. Es realmente lamentable que muchos obreros cristianos no presentan esta salvación completa a los pecadores, con lo cual éstos sólo creen en la mitad de la salvación de Dios. Esto los deja como si dijéramos medio salvados: sus pecados están perdonados, pero les falta la fuerza para dejar de pecar. Por otra parte, incluso en las ocasiones en que se presenta la salvación en su totalidad, los pecadores sólo desean que sus pecados les sean perdonados porque no esperan sinceramente ser librados del poder del pecado. Esto también les deja medio salvados. Si una persona cree y recibe una salvación plena desde el principio, tendrá menos fracasos luchando con el pecado y más éxito luchando con el yo. Es raro encontrar esa clase de creyentes. La mayoría sólo tienen la mitad de su salvación. Por eso la mayoría de sus conflictos son con el pecado. Y algunos ni siquiera saben lo que es el yo. En cuanto a esto, la condición personal del creyente juega una parte antes de la regeneración. Muchos tienden a hacer el bien incluso antes de creer. Por supuesto que no poseen el poder para hacer el bien ni tampoco pueden ser buenos. Pero su conciencia parece estar relativamente iluminada, aunque aun así su fuerza para hacer el bien es débil. Tienen lo que se acostumbra llamar el conflicto entre la razón y las pasiones. Cuando se enteran de la salvación completa de Dios aceptan anhelantes la gracia para la liberación del pecado en el mismo momento en que reciben la gracia para el perdón del pecado. Otros, sin embargo, antes de creer, tienen la conciencia negra, pecan terriblemente y jamás intentan hacer el bien. Al conocer la salvación completa de Dios se aferran a la gracia del perdón y descuidan (no rechazan) la gracia para la liberación del pecado. En lo futuro afrontarán muchas luchas con el pecado de la carne. (El hombre espiritual,w.Nee, p. 78)

EL HOMBRE NATURAL

La Biblia habla reiteradas veces del hombre natural cuando se refiere a los individuos no renacidos, es decir, aquellos que viven su vida normal, con sus preocupaciones normales pero que carecen de la vida del Espíritu de Dios al rechazar a Cristo como su Señor. El siguiente pasaje refleja esta misma idea pero cuando se tiene un acercamiento con la Palabra
1 Corintios 2:14 habla de estas personas no regeneradas de la siguiente manera: «El hombre natural (anímico) no recibe los dones espirituales de Dios porque para él son locura, y no puede comprenderlos porque se disciernen espiritualmente.» Estos hombres se encuentran bajo el control de sus almas y con sus espíritus reprimidos contrastan totalmente con las personas espirituales. Pueden ser portentosamente inteligentes, capaces de presentar ideas y teorías con autoridad, pero no admiten las cosas del Espíritu de Dios. No están capacitados para recibir la revelación del Espíritu Santo. Esta revelación es absolutamente diferente de las ideas humanas. Los hombres pueden pensar que el intelecto y el razonamiento humanos son todopoderosos, que el cerebro puede comprender todas las verdades del mundo, pero el veredicto de la Palabra de Dios es: «vanidad de vanidades».(El hombre espiritual, W. Nee, p.51)

lunes, 22 de junio de 2015

EL PREDICADOR CARNAL

Muy probablemente hoy en día hay muchos creyentes que saben tanto y tan bien que incluso pueden predicar a otros, pero que aún no son espirituales. El auténtico conocimiento espiritual no se encuentra en pensamientos maravillosos y misteriosos sino en la experiencia espiritual real a través de la unión de la vida del creyente con la verdad. Aquí la inteligencia no sirve, y el ansia por la verdad también es insuficiente. Lo indispensable es un camino de total obediencia al Espíritu Santo, que es el único que nos enseña de verdad. Todo lo demás es la simple transmisión de conocimiento de una mente a otra. Estos datos no vuelven espiritual a uno que sea carnal. Al contrario, en realidad su carnalidad transformará en carnal todo su conocimiento «espiritual». Lo que necesita no es más enseñanza espiritual, sino un corazón obediente que esté dispuesto a ceder su vida al Espíritu Santo y que ande por el camino de la cruz según el mandato del Espíritu. Una mayor enseñanza espiritual sólo reforzará su carnalidad y servirá para que se engañe y se considere espiritual. Porque ¿acaso no se dice a sí mismo: «¿De qué manera podría saber tantas cosas espirituales si no fuera espiritual?» En tanto que la auténtica piedra de toque debería ser: «¿Cuánto sabes de veras de la vida, y cuánto de lo que sabes es un producto de la mente?» Que Dios tenga clemencia de nosotros.[W. Nee, ibid, pag 85]

EL HOMBRE Y EL MUNDO

EL HOMBRE Y EL MUNDO

Un científico, que vivía preocupado con los problemas del mundo, estaba resuelto a encontrar los medios para aminorarlos. Pasaba días en su laboratorio en busca de respuestas para sus dudas. Cierto día, su hijo de 7 años invadió su santuario decidido a ayudarlo a trabajar. El científico, nervioso por la interrupción, le pidió al niño que fuese a jugar a otro lugar.
Viendo que era imposible sacarlo, el padre pensó en algo que pudiese darle con el objetivo de distraer su atención. De repente se encontró con una revista en donde venía el mapa del mundo ¡Justo lo que precisaba!. Con unas tijeras recortó el mapa en varios pedazos y junto con un rollo de cinta se lo entregó a su hijo diciendo: "Como te gustan los rompecabezas, te voy a dar el mundo todo roto, para que lo repares sin ayuda de nadie".
Entonces calculó que al pequeño le llevaría días componer el mapa, pero no fue así. Pasadas algunas horas, escuchó la voz del niño que lo llamaba calmadamente. "Papá, ya hice todo, conseguí terminarlo".  Al principio el padre no dio crédito a las palabras del niño. Pensó que sería imposible que, a su edad, hubiera conseguido recomponer un mapa que jamás había visto antes.
Desconfiado, el científico levantó la vista de sus anotaciones con la certeza de que vería el trabajo digno de un niño. Para su sorpresa, el mapa estaba completo. Todos los pedazos habían sido colocados en sus debidos lugares. ¿Cómo era posible? ¿Cómo el niño había sido capaz?
---Hijito, tú no sabías cómo era el mundo, ¿cómo lograste armarlo? 

---Papá, yo no sabía cómo era el mundo, pero cuando sacaste el mapa de la revista para recortarlo, vi que del otro lado estaba la figura de un hombre. Así que di vuelta a los recortes y comencé a recomponer al hombre, que sí sabía como era. Cuando conseguí arreglar al hombre, di vuelta la hoja y vi que había arreglado al mundo... 
EL ALPINISTA

Cuentan que un alpinista, desesperado por conquistar el Aconcagua, inició su travesía, después de años de preparación, pero quería la gloria solo para él, por lo tanto subió sin compañeros.
Empezó a subir y se le fue haciendo tarde, y más tarde, y no se preparó para acampar, sino que decidió seguir subiendo decidido a llegar a la cima. Pronto obscureció.....
La noche cayó con gran pesadez en la altura de la montaña, ya no se podía ver absolutamente nada. Todo era negro, cero visibilidad, no había luna y las estrellas eran cubiertas por las nubes.
Subiendo por un acantilado, a solo 100 metros de la cima, se resbaló y se desplomó por los aires..... Caía a una velocidad vertiginosa, solo podía ver veloces manchas más oscuras que pasaban en la misma oscuridad y la terrible sensación de ser succionado por la gravedad.
Seguía cayendo... y en esos angustiantes momentos, le pasaron por su mente todos sus gratos y no tan gratos momentos de su vida, él pensaba que iba a morir, mas sin embargo, de repente sintió un tirón muy fuerte que casi lo parte en dos... ¡SÍ!. Como todo alpinista experimentado, había clavado estacas de seguridad con candados a una larguísima soga que lo amarraba de la cintura.
En esos momentos de quietud, suspendido por los aires, no le quedó mas que gritar: "AYÚDAME, DIOS MÍO", "AYÚDAME DIOS MÍO"......
De repente una voz grave y profunda de los cielos le contestó: "¿QUÉ QUIERES QUE HAGA?"
---"Sálvame, Dios mío"
---"¿REALMENTE CREES QUE TE PUEDA SALVAR?"
---"Por supuesto, Dios mío"
---"ENTONCES CORTA LA CUERDA QUE TE SOSTIENE..."
Hubo un momento de silencio y quietud. El hombre se aferró mas a la cuerda y reflexionó...
Cuenta el equipo de rescate que al otro día encontró colgado a un alpinista congelado, muerto, agarrado con fuerza, con las manos a una cuerda... A DOS METROS DEL SUELO...
Y tú. ¿Qué tan confiado estás de esa cuerda? ¿Por qué no la sueltas?

Yo te digo que el Señor tiene grandes y maravillosas cosas para ti. Corta la cuerda, y simplemente, confía en Él.

DIEZ RAZONES PARA NO CREER EN LA RELIGIÓN, SÓLO EN CRISTO




  1. Cristo es alguien a quien conocer y en quien confiar.
    Cristo es mas que un sistema, una tradición o una creencia. Es una persona que conoce nuestras necesidades, siente nuestro dolor, y se conduele de nuestra debilidad. A cambio de nuestra confianza, nos ofrece el perdón de nuestros pecados, intercede por nosotros y nos lleva a su Padre. Lloró por nosotros y se levantó de los muertos para demostrar que era quién decía ser. Al vencer la muerte, nos mostró que puede salvarnos de nuestros pecados, vivir su vida a través de nosotros en la tierra, y luego llevarnos al cielo con seguridad. Se ofrece a Sí mismo como regalo a todo aquel que confíe en El (Jn. 20:24-31).

    2. La religión es algo para creer y hacer.
    La religión es creer en Dios, ir a cultos religiosos, estudiar el catecismo, bautizarse y recibir la comunión. La religión es tradición, ritual, ceremonia y aprender la diferencia entre lo bueno y lo malo. La religión es leer y memorizar la Escritura, orar, y celebrar los días de fiesta religiosos. La religión es cantar en el coro, ayudar a los pobres, y remediar el mal que hicimos en el pasado. La religión es algo que los fariseos practican, esos son lideres espirituales, conservadores y separatistas que amaban la Escritura, pero que odiaban a Cristo lo suficiente como para pedir su muerte. Lo odiaban, no solo porque rompió con las tradiciones para ayudar a la gente (Mt. 15:1-9), sino también podía traspasar la religión de ellos y ver lo que había en sus corazones.

    3. La religión no cambia los corazones.
    Jesús comparó a los fariseos religiosos con un grupo de lavadores de platos que limpian la taza de afuera de la taza y dejan lo de adentro sucio. Dijo: "Ahora bien, vosotros los fariseos limpiáis lo de afuera del vaso y del plato, pero por dentro estáis llenos de rapacidad y de maldad. Necios, ¿El que hizo lo de afuera, no hizo también lo de adentro?" (Lc. 11:39,40). Jesús sabía que una persona puede cambiar su imagen sin cambiar su interior (Mt. 23:1-3). Sabía que las credenciales y las ceremonias religiosas no pueden cambiar el corazón. Dijo a uno de los hombres más religiosos de su época que a menos que una persona "nazca de nuevo" por el Espíritu, no puede ver el reino de los cielos (Jn. 3:3). Sin embargo, desde ese día hasta hoy, muchas de las personas más religiosas del mundo siguen olvidando que aunque la religión puede prestar atención a las apariencias, sólo Cristo puede cambiar el corazón.

    4. La religión da mucha importancia a lo trivial.
    Jesús habló a los religiosos apasionados por los detalles cuando dijo: "Mas ¡ay de vosotros, fariseos! Que diezmáis la menta y la ruda, y toda hortaliza, y pasáis por alto la justicia y el amor de Dios. Esto os era necesario hacer, sin dejar aquello" (Lc. 11:42). Jesús ve nuestra tendencia a hacer reglas y a concentrarnos en el comportamiento "moralmente correcto" en vez de mantener nuestros ojos en lo más importante, que es porque tratamos de hacer lo bueno. Aunque los fariseos eran muy celosos de llevar sus conocimientos hasta sus últimas conclusiones lógicas, olvidaron que a Dios no le importa cuanto sabemos hasta que le demostramos cuanto lo amamos. Fue pensando en este "porqué" que el apóstol Pablo escribió: "Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor, vengo a ser como metal que resuena, o címbalo que retiñe. Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve" (1 Co. 13:1-3).

    5. La religión ofrece la aprobación de los hombres y no aprobación de Dios.
    Jesús reservó sus mayores críticas para los religiosos que utilizaban su reputación espiritual para recibir atención y honores sociales. A ellos fue que Jesús dijo: "Ay de vosotros, fariseos! Que amáis las primeras sillas en las sinagogas, y las salutaciones en las plazas" (Lc. 11:43). Luego, hablando con sus discípulos, dijo de los fariseos: "Antes, hacen todas sus obras para ser vistos por los hombres" (Mt. 23:5). Jesús se daba perfecta cuenta de que la práctica religiosa considera más importante y deseable la opinión y la atención de los hombres que la aprobación de Dios.

    6. La religión nos hace hipócritas.
    Jesús dijo: "Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas! que sois como sepulcros que no se ven, y los hombres que andan encima no lo saben" (Lc. 11:44). ¿Qué se ve mejor que vestirse apropiadamente, ir a los cultos religiosos y hacer cosas que nos identifican como personas decentes que temen a Dios? Sin embargo, ¿Cuántos eruditos, ministros y fieles seguidores religiosos dejan de honrar y alentar a sus esposas, de prestar atención a sus hijos, y de amar a sus enemigos doctrinales? Jesús sabía lo que nosotros a menudo olvidamos: que lo que se ve bien puede tener un corazón de maldad.

    7. La religión hace más difícil la vida.
    Debido a que la religión no puede cambiar el corazón, trata de controlar a las personas por medio de leyes y expectativas que no las cumplen ni siquiera los religiosos que las interpretan y las aplican. Teniendo en cuenta el "factor de la carga" que ello presenta, Jesús dijo: ¡Ay de vosotros también, intérpretes de la ley! Por qué cargáis a los hombres con cargas que no pueden llevar, pero vosotros ni aún con un dedo las tocáis" (Lc.11:46). La religión es buena para definir los altos estándares del buen comportamiento y las buenas relaciones, pero es mala para dar ayuda real y misericordiosa a aquellos que se dan cuenta de que no han vivido a la altura de esas expectativas.

    8. La religión facilita el que nos engañemos.
    Se dice de broma la frase: "Amo a la humanidad. Es la gente lo que no soporto". Los fariseos ponían en práctica una idea similar, pero no era gracioso. Según Jesús, los fariseos se sentían orgullosos de honrar y construir monumentos en memoria de los profetas. La ironía es que cuando conocieron a un verdadero profeta, quisieron matarlo. Barclay dijo: "Los únicos profetas que admiraban eran los profetas muertos; cuando conocieron a uno vivo, trataron de matarlo. Honraban a los profetas muertos con tumbas y monumentos, pero deshonraban a los vivos con persecución y muerte." Esto fue a lo que Jesús se refirió en Lucas 11:47-51 y en el pasaje paralelo de Mateo 23:29-32. Los fariseos se habían engañado a sí mismos. No se veían como asesinos de profetas. Los religiosos no se ven a sí mismos como lo que son en realidad, personas que rechazan a Dios.

    9. La religión esconde la llave del conocimiento.
    Uno de los grandes peligros en la religión es que nos pone en peligro, no solo a nosotros, sino también a los demás. Jesús dijo a los expertos bíblicos muy religiosos de su época: "¡Ay de vosotros, intérpretes de la ley! Porque habéis quitado la llave de la ciencia; vosotros mismos no entrasteis, y a los que entraban se lo impedisteis" (Lc. 11:52). Los religiosos quitan "la llave del conocimiento" distrayendo a las personas de la Palabra de Dios y de "la verdadera atención al corazón" y añadiendo innecesariamente tradiciones y expectativas correctas según su denominación. En vez de llevar a la gente a Dios, los religiosos colocan la atención en sí mismos y en sus reglas. Los religiosos son aquellos que confían en que las creencias y las acciones de su religión harán lo que sólo Cristo puede hacer.

    10. La religión descarría a sus conversos.
    En Mateo 23:15 Jesús dijo: "¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque recorréis mar y tierra para hacer un prosélito, y una vez hecho, le hacéis dos veces mas hijo del infierno que vosotros". Los conversos religiosos están en doble peligro. Traen un gran entusiasmo a su nueva vida y con celo defienden ciegamente a sus maestros ciegos. Colocan sus vidas y su confianza en personas que han cambiado la vida, el perdón y la relación con un salvador infinito por reglas y tradiciones. La religión es importante en su lugar (Stg. 1:26,27), pero solo cuando nos lleva al Cristo que murió por nuestros pecados y ofrece vivir Su vida a través de los que depositan su confianza en El (Gá. 2:20. Tit. 3:5). 


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